FRANCISCO Y MARI
¡La historia de un sueño hecho realidad!
Soy Francisco Esteban Pérez, y esta web es un registro de una larga vida dedicada con amor a la naturopatía y a ofrecer una mejor vida a aquellos que sufren.
El vínculo que me une a este tipo de medicina comenzó con una de las personas más importantes de mi vida, quien lamentablemente se fue muy pronto.
Dediqué toda mi vida a este proyecto que te contaré más adelante, impulsado por la curiosidad por las distintas enfermedades, su origen y cómo tratarlas de forma natural.
Una luz de esperanza
Mi viaje de aprendizaje comenzó a mis apenas 12 años, cuando mi padre enfermó gravemente de cáncer. Las visitas a los doctores fueron interminables buscando una posibilidad, ¡una luz de esperanza!
Sin embargo, y a pesar de nuestros esfuerzos en la búsqueda de respuestas, el diagnóstico de los médicos tajante: fase terminal.
En ese momento, y con la información y recursos de los que disponíamos, poco y nada pudimos hacer por su salud en ese momento.
Sin embargo, la pérdida de una de las personas más importantes de mi vida impulsó en mí algo mucho más grande y poderoso: la necesidad de investigar, aprender y buscar alternativas para devolver la salud a las personas
Esto con la intención de que nadie se despida de un ser querido antes de tiempo, a raíz de una enfermedad o desorden corporal.
Hoy, gracias a la medicina integrativa y holística, sabemos que el cáncer sí tiene tratamiento más allá de los diagnósticos pesimistas.
Soy naturópata de profesión e investigador aficionado en terapias alternativas, buscando llevar a aquellos que sufren y a sus familiares las respuestas y más opciones de las que mi familia tuvo cuando mi padre recibió su diagnóstico médico.
Una promesa eterna
Más allá de que el dolor de perder a mi padre y mejor amigo a una edad muy temprana, marcó mi vocación para el resto de mi acontecer, siempre tuve la necesidad de proteger a mis seres queridos, amigos y conocidos, asegurándome no solo de que su salud se encontrara en óptimas condiciones, sino también tratando de mejorar sus vidas en situaciones cotidianas.
Esa necesidad fue poco a poco transformándose en un proyecto de vida por el que trabajé arduamente durante mi adolescencia y vida adulta, a medida que fui descubriendo recursos y fuentes de conocimiento innovadoras.
Al día de hoy, luego de 35 años abocado a intensos estudios en homeopatía, acupuntura, auriculoterapia, reflexología podal, digitopuntura, naturopatía, quiromasaje, iridología y psicoterapia, puedo mantener más firme que nunca el objetivo que siempre me llevó a estar en constante movimiento y aprendizaje: cuidar y preservar la salud de quienes más lo necesitan.
Un viaje de amor y aprendizaje
Siendo aún muy joven y comenzando apenas mi viaje de transformación, tuve la suerte y el privilegio de conocer a quien sería mi compañera en este camino de metamorfosis: mi esposa, compañera y mejor amiga Mari.
Por algo más de 30 años, Mari y yo hemos hecho una larga travesía intelectual y espiritual de aprendizaje, siempre de la mano y apoyándonos mutuamente.
Además, hemos tenido la oportunidad de aprender uno del otro, potenciando nuestras historias de vida para forjar un proyecto en base al amor, la dedicación, el trabajo y el compromiso inquebrantable con quienes eligen o han elegido en algún momento de su vida confiar su salud y bienestar en nuestras manos.
Gracias a esta idea de bien que tuvimos la fortuna de compartir desde el momento más tierno de nuestra relación, hoy podemos decir orgullosamente que llevamos adelante el herbolario más importante de Murcia, enfocados especialmente en asesorías en neumopatía, pero también enfocados en otros tipos de enfermedades.
Creemos firmemente que hay muchas alternativas naturales que pueden complementarse con la medicina tradicional, llevando esperanza a miles de personas sobre la posibilidad de una vida mejor, más conectados con las necesidades del cuerpo.
Nuestro proyecto de vida
Herbolario Lidia es el nombre que decidimos darle a nuestra misión en esta vida, por la que junto con Mari trabajamos hace más de tres décadas.
Como la mayoría de las personas abocadas a las terapias alternativas, buscamos entender el origen y el por qué de las enfermedades, así como la forma más humana de tratarlas, siempre con la vista puesta en la calidad de vida con que las personas transitan sus procesos corporales buscando alcanzar la homeostasis.
Todas las personas en algún momento de su vida han tenido que superar un desbalance corporal manifestado en alguna enfermedad, trastorno o dolencia que le imposibilita vivir de forma digna.
Asimismo, muchos hemos sufrido viendo a una persona amada (sea familiar, amigo o pareja) enfermar, junto con la desazón de haber agotado todos los recursos posibles que las eternas travesías a los doctores tienen para ofrecer.
Este rasgo que nos une a todos como seres humanos puede llevarnos por dos caminos: voltear nuestra atención a las terapias alternativas para mejorar la calidad de vida o bien comenzar a investigar estas terapias para poder ayudar a otros, haciendo del servicio al bienestar de los demás una misión de amor y entrega.
Mari y yo decidimos encaminar nuestro proyecto como matrimonio a la completa dedicación a quienes necesitan un alivio a sus dolencias.
Esta no ha sido una tarea fácil, y en muchos casos ha puesto a prueba nuestro conocimiento y preparación, al mismo tiempo fortaleciendo la convicción que nos movió a buscar otra alternativa, un “algo más” en un mar de supuestos inflexibles.
Mi misión
Además de buscar la sanación en la naturaleza y sus recursos, la fuerza motora desde los años más tempranos de mi vida fue la búsqueda de un despertar en este mundo, donde somos constantemente bombardeados por estímulos que nos impiden pensar con claridad.
Mi misión en esta vida es no solo cuidar tu salud, sino también compartir contigo y con quien desee acercarse el camino hacia el despertar.
