Cuando la permeabilidad intestinal se daña el sistema inmunológico se sobrecarga y como todo sistema sobrecargado los problemas son solo cuestión de tiempo.
Elementos como el gluten, los aditivos químicos, las bacterias nocivas, los lácteos homogenizados y las comidas sin digerir que logran afectar las permeabilidad de los intestinos provocan reacciones inmunes indeseadas que con el tiempo pueden ocasionar la perdida parcial o total de la permeabilidad intestinal.
Las intolerancias a los alimentos suelen ser uno de los primeros síntomas de problemas en este aspecto y por ello deben ser una campana de alerta.
Cuando se dañan los intestinos se afecta el sistema inmune y se está gestando un potencial problema auto-inmune. Enfermedades como la artritis, síndrome del intestino irritable (IBS), eczema crónico, fibromialgia, diabetes tipo 1, colitis, tiroiditis, esclerosis múltiple, lupus, enfermedades de Crohn o de Grave son algunas de las posibles consecuencias de la sobrecarga del sistema inmune originadas desde los intestinos.